Eduard Pernkopf nace en Rapottenstein (Austria) en 1888. Tras la I Guerra Mundial, en 1928 se convierte en profesor de anatomía de la Universidad de Viena.
Pernkopf empieza a trabajar en un manual de laboratorio para que sirva como guía. Esta guía se publica en 4 volúmenes entre 1937 y 1960. Contiene más de 800 acuarelas a color, elaboradas por los ilustradores: Erich Lepier, Ludwig Schrott, Karl Endtresser y Franz Batke.
El Atlas anatómico del Dr. Eduard Pernkopf (“Topographische Anatomie des Menschen”), reproduce el interior del cuerpo humano con gran fidelidad y detalle. Gracias a sus colores se pueden diferenciar todos los elementos que componen la anatomía humana mejor que a simple vista.
En 1989, la editorial decidió dejar de publicar la obra por motivos éticos, sin embargo, el Atlas de Pernkopf sigue siendo de gran valía para determinados procedimientos quirúrgicos.
Atlas anatómico y el nazismo
Existe un debate ético-científico sobre si seguir utilizando el Atlas o no. Sus detractores destacan que nadie debe beneficiarse de la explotación de las víctimas del nacionalismo, mientras que los defensores subrayan que sus ilustraciones se utilizan para salvar vidas, aun a día de hoy, por su detalle.
Susan Mackinnon, cirujana plástica y reconstructiva, dice que no se siente cómoda usando el libro por su origen pero que eso es una parte crucial de ser un “cirujano ético».
Otro testimonio es el del rabino Joseph Polak, el cual, sobrevivió al Holocausto y es profesor de derecho de la salud. Él tiene claro que el Atlas es un “enigma moral” por su procedencia, pero que puede usarse para ayudar a las personas.
Polak concluye diciendo que, sabiendo su procedencia si sirve para curar, entonces no hay duda de que el Atlas puede usarse.
¿Tú crees que se debería seguir usando para salvar vidas o no se debería promover su uso debido a su origen? Te dejamos el hilo de Twitter donde puedes ver el detalle de las ilustraciones y juzgar por ti mismo si vale la pena usarlo o no.